La difusión y crecimiento en el acceso de las tecnologías de información y comunicación (TIC's) están generando la democratización de la información. De entre las muchas consecuencias que ello puede traer consigo quiero resaltar una que puede convertirse en la mejor y más ambiciosa de todas: ser un instrumento generador de igualdad de oportunidades educativas.
Si bien la escolaridad hoy en día tiene dos componentes que favorecen la inserción en el mercado laboral y una mayor remuneración -el componente de conocimientos y habilidades adquiridos y el componente de credencialización o certificados para ejercer determinada profesión- hasta hoy el que más han favorecido las TIC's es el de difundir el conocimiento. No obstante, esto puede comenzar a cambiar ya que, como lo han demostrado importantes esfuerzos como la Universidad del Pueblo (UoPeople, por sus siglas en inglés), el costo de ofrecer certificados de formación profesional y para el empleo prestigiosos pueden disminuir sustancialmente mediante las TIC's.
La Universidad del Pueblo es una universidad en línea de muy bajo costo (que puede llegar a ser gratuita dependiendo de la situación económica del estudiante). A diferencia de otras ofertas educativas, la calidad de la enseñanza que se ofrece es de excelencia. Básicamente busca atraer y retener talento ofreciendo educación de la más alta calidad y vínculos con las universidades más prestigiosas del mundo. Está dirigida a estudiantes con bachillerato que no cuentan con los recursos de dinero, tiempo, etcétera para cursar una licenciatura tradicional; ofertando gran flexibilidad para cursar las materias. El vínculo a esta universidad lo pueden encontrar aquí (desafortunadamente lo encontré sólo en inglés):
http://uopeople.edu/
La multiplicación de esfuerzos como éste a nivel internacional será en los años por venir una ventana para que cualquier persona con la motivación suficiente tenga acceso no sólo a los conocimientos que le permitan convertirse en un profesionista altamente especializado; sino que cuente con los certificados, credenciales, títulos y equivalentes que avalen dichos conocimientos. Las Naciones Unidas, por ejemplo, han destacado el esfuerzo de UoPeople:
http://www.un.org/apps/news/story.asp?NewsID=30848&Cr=ict&Cr1#.U2_WXfl5Pj0
Así, los incentivos para aprender se volverán más grandes, por lo que el panorama a futuro de la formación profesional de las personas -y en particular de los mexicanos- luce alentador. Ahora bien, es de resaltarse que éste no será un proceso automático. En particular, quiero señalar dos grandes retos a afrontar:
1. Primero, el reto que tenemos de equilibrar los conocimientos de nuestros estudiantes con los de estudiantes de otras latitudes; en particular, los de los países desarrollados, a fin de que mejoren sustancialmente sus probabilidades de graduarse satisfactoriamente de cualquier programa que sea de su interés, y cubran los requisitos para ser admitidos a cualquier programa a nivel internacional. La ambición es mayúscula, pero también es la mayor aspiración de libertad, libre movilidad y acceso irrestricto a los conocimientos y el aprendizaje que ellos anhelen tener; donde deseen adquirirlo.
2. Derivado del anterior, el acceso a los medios para que efectivamente adquieran los conocimientos que hoy se ofertan. Y donde son tan importantes el acceso al internet como el conocimiento del idioma inglés, por ejemplo (yo les comentaba que expertos de muy diversos países aseguran que dicho idioma será la lengua de la ciencia en el futuro). Centrarse en el primero ignorando el segundo, como están haciendo las autoridades educativas hoy en día, es como entregar el fuego de Prometeo a los hombres, pero negarles la oportunidad para apagar y encender la llama de acuerdo a su libre voluntad.
En ese sentido hago un llamado a la reflexión respecto a las prioridades que hoy ocupan al quehacer educativo en México. Mientras que el énfasis actual está centrado en proveer materiales educativos (escuelas, útiles, equipos de cómputo, etc.) y en generar incentivos en los docentes para colocar el aprendizaje del alumno por encima de intereses gremiales o políticos (todo ello es muy loable), la discusión sobre la currícula, es decir, los conocimientos que deban ser transmitidos a los alumnos de cada nivel educativo ha sido empañada por muy diversos y oscuros intereses, donde los más perjudicados están siendo los estudiantes.
Ojalá podamos eximirnos del egoísmo que nos lleva a ver al prójimo mexicano como un rival más en la lucha por pertenecer a ese "pequeño círculo de los que sí les va bien", y tengamos el valor para dejar de dar a tantos niños mexicanos los espejitos que muchas veces se ofrecen por clases para empezar a dar el oro de los conocimientos que la sociedad, el mercado laboral y -en ciertos casos- hasta el mercado matrimonial realmente valoran, aquí y en el resto del mundo.
Tengan excelente dia.